El papel higiénico es un artículo esencial en todos los hogares, pero la creencia común de que “cuanto más blanco, mejor” no siempre es cierta. Si bien muchas personas asocian el brillo del papel higiénico con su calidad, existen otros factores importantes a considerar al elegir el papel higiénico adecuado para sus necesidades.
En primer lugar, la blancura del papel higiénico a menudo se logra mediante un proceso que implica el uso de cloro y otros productos químicos agresivos. Si bien estos químicos pueden darle al papel higiénico una apariencia blanca brillante, también pueden tener efectos negativos en el medio ambiente y la salud humana. Además, el proceso de blanqueo puede debilitar las fibras del papel higiénico, haciéndolo menos duradero y más propenso a romperse.
Puede contener demasiada lejía fluorescente. Los agentes fluorescentes son la principal causa de dermatitis. El uso prolongado de papel higiénico que contiene cantidades excesivas de lejía fluorescente también puede provocar su consumo.
Además, el uso excesivo de lejía y otros productos químicos en la producción de papel higiénico puede contribuir a la contaminación del agua y del aire. A medida que los consumidores se vuelven más conscientes del medio ambiente, existe una creciente demanda de alternativas ecológicas y sostenibles al papel higiénico tradicional. Muchas empresas ofrecen ahora opciones de papel higiénico reciclado y sin blanquear que no sólo son mejores para el medio ambiente sino también para la salud personal.
En conclusión, a la hora de elegir el papel higiénico no hay que centrarse únicamente en su blancura. En cambio, los consumidores deberían considerar el impacto ambiental del proceso de producción y los posibles riesgos para la salud asociados con el uso de papel higiénico muy blanqueado. Al optar por papel higiénico reciclado o sin blanquear, las personas pueden generar un impacto positivo en el medio ambiente y al mismo tiempo garantizar que se satisfagan sus necesidades de higiene personal. En última instancia, un papel higiénico que no sea “cuanto más blanco, mejor” puede ser una opción más sostenible y responsable tanto para los consumidores como para el planeta.
El papel higiénico Yashi 100% pulpa de bambú está hecho de Ci-bambú natural de alta montaña como materia prima. No se aplican fertilizantes químicos ni pesticidas durante todo el proceso de crecimiento, ni promoción del crecimiento (la fertilización para promover el crecimiento reducirá el rendimiento y el rendimiento de la fibra). no blanqueado. No se detectan pesticidas, fertilizantes químicos, metales pesados ni residuos químicos, para garantizar que el papel no contenga sustancias tóxicas y nocivas. Por lo tanto, es más seguro de usar.
Hora de publicación: 13 de agosto de 2024